¿Dispuesto a crear tu auténtica Salsa Alfredo?
Salsa Alfredo
La Salsa Alfredo es el ingrediente estrella de un plato mundialmente conocido: fetuccini Alfredo. Debe su nombre al cocinero Alfredo di Lelio, quien en 1914 inventó esta salsa como una variante de los fettuccine al burro al incorporarle el doble de mantequilla. Aunque se hizo realmente famoso cuando Mary Pickford y Douglas Fairbanks probaron su receta durante su luna de miel en 1927 y quedaron maravillados. La pareja decidió agradecérselo a di Lelio entregándole una cuchara y un tenedor de oro con una foto de ambos degustando ese plato. La pareja de vuelta a Hollywood preparó ese plato para familiares y amigos. Esto explicaría por qué es tan famosa la receta en EEUU y no en Italia.La salsa Alfredo tiene muchas variantes que van desde añadir Salsa Bechamel a la receta, hasta agregarle huevo, marisco o jamón. Es una salsa especialmente pensada para acompañar cualquier tipo de pasta, pero nada te impide que puedas utilizarla como aderezo de pescado.
Ingredientes
- 100 ml Nata para cocinar (con o sin lactosa)
- 50 ml Leche (con o sin lactosa)
- 1 dte Ajo
- 30 gr Queso Parmesano
- 1 cda Mantequilla (con o sin lactosa)
- Pimienta negra molida
- Sal al gusto
Elaboración paso a paso
- Para comenzar con la receta de Salsa Alfredo, lo primero es pelar y picar muy finito el ajo. Lo ponemos junto a la mantequilla en una sartén a fuego medio para que se derrita. Cuando el ajo empiece a dorarse, incorporamos la nata y la leche y echamos también una pizca de sal y pimienta negra. Lo dejamos hervir durante 3 minutos aproximadamente.
- A continuación, rallamos el queso parmesano y lo echamos a la sartén. Removemos bien todos los ingredientes para que se integren durante un par de minutos.
- Por último, probamos nuestra salsa para rectificar en caso de ser necesario. Cuanto más tiempo dejes la salsa al fuego más espesa será. Si la quieres más líquida añádele un poco más de leche y remueve.
Notas
- Si te gusta mucho el queso, espolvoréale por encima un poco de queso parmesano.
- Puedes conservarla en la nevera durante 3 o 4 días.
- Si quieres darle un toque especial, prueba añadirle por encima una cebolla cortada a la juliana y previamente pochada.